El 19 de mayo de 2025, se dio a conocer la imposición de tasas antidumping de hasta el 74,9 % sobre las compras de copolímeros POM, que son un tipo de plástico técnico, originarias de Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y Taiwán. Esta decisión es el desenlace de una indagación que comenzó en mayo de 2024, después del aumento de los aranceles por parte de Estados Unidos a productos como autos eléctricos, circuitos integrados y otras importaciones de China.
Los copolímeros POM son materiales versátiles que pueden sustituir parcialmente metales como el cobre y el zinc. Debido a sus propiedades, tienen aplicaciones críticas en la fabricación de autopartes, productos electrónicos y equipos médicos. Según el Ministerio de Comercio, esta decisión se tomó para contrarrestar las prácticas de dumping que afectaban a la industria local.
En el mes de enero de este año, se concluyó a través de indagaciones iniciales que había prácticas de dumping en estas importaciones. Como solución provisional, se aplicaron depósitos antidumping desde el 24 de enero mientras avanzaba la investigación. Actualmente, con los resultados definitivos, se fijaron tasas variadas dependiendo del origen de las importaciones.
Las importaciones estadounidenses recibirán la tasa más alta, del 74,9 %, mientras que los productos provenientes de la Unión Europea enfrentarán un arancel del 34,5 %. Japón también será afectado, con un arancel del 35,5 %, con excepción de Asahi Kasei Corp., que tendrá una tasa reducida del 24,5 %. Para Taiwán, se estableció un arancel general del 32,6 %, aunque algunas empresas, como Formosa Plastics y Polyplastics Taiwan, recibirán tasas mucho más bajas, del 4 % y 3,8 %, respectivamente.
El marco de esta decisión está influenciado por las tensiones económicas entre las mayores potencias globales. Aunque ha habido pausas momentáneas y compromisos para disminuir los impuestos recíprocos, las desavenencias comerciales continúan siendo frecuentes. Hace poco, un acuerdo temporal de 90 días entre China y Estados Unidos para disminuir aranceles aumentó las expectativas de una posible mejora en sus lazos económicos. No obstante, las acciones como los aranceles antidumping recientes indican que las fricciones persisten.
Sumado a esto, dicho escenario se desarrolla cuando la economía de China se encuentra frente a desafíos importantes. En abril de 2025, la información económica mostró un enlentecimiento en el crecimiento tanto de la producción industrial como de las ventas al por menor. Aunque la producción industrial tuvo un incremento del 6,1 % en comparación con el año anterior, este aumento fue inferior al 7,7 % registrado en marzo. Las ventas al por menor, por su lado, subieron un 5,1 %, también por debajo del 5,9 % del mes previo. Estos datos reflejan el efecto de las tensiones comerciales y otros factores internos en el rendimiento económico del país.
En el sector inmobiliario, la situación también es complicada. La inversión en bienes raíces cayó un 10,3 % durante los primeros cuatro meses del año, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Las ventas de propiedades, medidas por superficie construida, bajaron un 2,8 %, y los inicios de nuevas construcciones disminuyeron un 23,8 %. Estas cifras muestran un debilitamiento en uno de los sectores clave de la economía china.
A pesar de estos desafíos, el impacto de los aranceles en la economía china parece ser limitado hasta ahora. Algunos sectores han mostrado resiliencia y un desempeño mejor al esperado. Sin embargo, la situación sigue siendo incierta, y los efectos a largo plazo de estas medidas, tanto en China como en sus socios comerciales, están por verse.