La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha expresado su creciente preocupación por el aumento de la desinformación en los procesos electorales a nivel mundial. Este fenómeno, impulsado en gran parte por el uso de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial (IA), está afectando la integridad de las democracias y la confianza pública en las instituciones.
El incremento de la información falsa en el entorno electoral
En un año marcado por elecciones en más de 60 países, la ONU ha identificado un incremento significativo en la propagación de información falsa y manipulada. La IA generativa, capaz de crear contenidos visuales y auditivos realistas pero falsos, ha sido utilizada para difundir noticias engañosas, discursos de odio y teorías conspirativas. Este tipo de desinformación no solo confunde a los votantes, sino que también polariza a la sociedad y socava el debate público.
Impacto en los derechos humanos y la democracia
Volker Turk, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, ha señalado que la desinformación está erosionando los derechos humanos fundamentales, como la libertad de expresión y el derecho a la información. Además, ha advertido que este fenómeno está siendo aprovechado por actores políticos para manipular a la opinión pública, atacar a minorías y debilitar la confianza en los medios de comunicación independientes y en las instituciones democráticas. La propagación de desinformación también distrae la atención de desafíos globales críticos, como las desigualdades económicas y la crisis climática.
Actividades de la ONU para combatir noticias falsas
Frente a este escenario, la ONU ha puesto en marcha varias tácticas para enfrentar la desinformación. Una de estas tácticas es la difusión de los «Principios Globales de Integridad en la Información», que tienen como objetivo asegurar la independencia y diversidad de los medios de comunicación, promover la claridad en la información y mejorar la resistencia del público ante noticias falsas. Estas acciones incluyen la cooperación con gobiernos, compañías tecnológicas, la sociedad civil y el ámbito académico para crear regulaciones que controlen el uso de la IA en la creación de contenido.
Retos y miradas hacia el futuro
Aunque la ONU ha hecho grandes esfuerzos, se enfrentan varios retos en la batalla contra la desinformación. La rápida transformación de las tecnologías digitales y la falta de regulación efectiva en numerosos países complican la adopción de medidas efectivas. Además, la desinformación frecuentemente se presenta como información legítima, lo que dificulta su detección y rectificación. No obstante, la ONU sigue cooperando estrechamente con actores internacionales para reforzar la gobernanza digital y resguardar la integridad de los procesos electorales.