Volkswagen ha lanzado la última versión del Tiguan, un SUV que se ha establecido como uno de los modelos más reconocidos de la marca globalmente. Este automóvil, producido en la planta de Puebla, México, está dirigido principalmente a los mercados de Estados Unidos y Canadá, donde el interés por los SUV compactos sigue creciendo.
Volkswagen ha presentado la nueva generación del Tiguan, un SUV que se ha consolidado como uno de los modelos más emblemáticos de la marca a nivel mundial. Este vehículo, fabricado en la planta de Puebla, México, está destinado principalmente a abastecer los mercados de Estados Unidos y Canadá, donde la demanda de SUV compactos continúa en ascenso.
La renovación del Tiguan se manifiesta en su diseño exterior, que incluye características modernas en línea con la imagen visual actual de Volkswagen. Uno de los cambios más notorios es la adición de una barra de luz LED en la parte posterior que une las luces traseras, formando una firma lumínica única. En la parte delantera, el SUV exhibe una parrilla más elegante con detalles en negro brillante y faros LED rediseñados. Según la versión, el Tiguan viene con rines de 17, 18 o 20 pulgadas, cada uno con diseños particulares. La versión R-Line, especialmente, se distingue por sus detalles en negro en el techo, spoiler trasero y espejos laterales, destacando su carácter deportivo.
La actualización del Tiguan se refleja en su diseño exterior, que incorpora elementos modernos alineados con la identidad visual contemporánea de Volkswagen. Uno de los cambios más destacados es la incorporación de una barra de luz LED en la parte trasera que conecta las luces traseras, creando una firma lumínica distintiva. Al frente, el SUV presenta una parrilla más estilizada con acentos en negro brillante y faros LED rediseñados. Dependiendo de la versión, el Tiguan está equipado con rines de 17, 18 o 20 pulgadas, cada uno con diseños exclusivos. La versión R-Line, en particular, resalta por sus detalles en negro en el toldo, spoiler trasero y espejos laterales, enfatizando su carácter deportivo.
El interior del Tiguan ha sido renovado para proporcionar una experiencia más sencilla y moderna. La consola central es dominada por una pantalla flotante de hasta 15 pulgadas, que alberga el sistema de infoentretenimiento. Dependiendo de la versión, el SUV dispone de un sistema de sonido Harman Kardon con 12 altavoces y subwoofer, además de un cuadro de instrumentos digital ajustable. Las versiones más avanzadas ofrecen tapicería bicolor que añade un toque de elegancia al interior. Los asientos, diseñados para ofrecer mejor soporte lateral, están disponibles en piel sintética o Alcántara, de acuerdo a la variante.
Seguridad de tecnología avanzada
En cuanto a seguridad, el Tiguan integra tecnología orientada a la conducción semiautónoma. Todas las versiones vienen de serie con control de crucero adaptativo y asistente de colisión frontal con frenado de emergencia. Las versiones más completas suman sistemas como asistencia para cambio de carril y monitorización de punto ciego, fortaleciendo el compromiso de Volkswagen con la protección de sus pasajeros.
Motor y rendimiento
Bajo el capó, el Tiguan conserva una configuración familiar en el mercado mexicano: un motor 1.4L TSI que genera 150 caballos de fuerza y 250 Nm de torque. Este motor se conecta a una transmisión DSG de siete velocidades, proporcionando una conducción ágil y eficiente.
Ubicación en el mercado mexicano
El segmento de los SUV ha cobrado importancia en el mercado mexicano. En 2019, constituía el 24% de las ventas totales, cifra que incrementó al 36% en 2023. En este escenario, el Tiguan se ubica como un modelo esencial para Volkswagen, aspirando a reforzar su liderazgo en el mercado de SUV compactos.
El segmento de los SUV ha ganado relevancia en el mercado mexicano. En 2019, representaba el 24% de las ventas totales, cifra que aumentó al 36% en 2023. En este contexto, el Tiguan se posiciona como un modelo clave para Volkswagen, buscando consolidar su liderazgo en el mercado de SUV compactos.
La producción del Tiguan en México no solo fortalece la presencia de Volkswagen en América del Norte, sino que también refleja la capacidad de la industria automotriz mexicana para producir vehículos de alta calidad destinados a mercados exigentes.