Diego Zúñiga, un diseñador oriundo de Tijuana, Baja California, llevó a cabo la presentación de su nueva colección para la temporada de otoño/invierno 2025, llamada «Sigilo», durante la Volvo Fashion Week en México. Este evento tuvo lugar en InSpace, un lugar dedicado a experiencias inmersivas, que fusionó arte digital, efectos visuales, inteligencia artificial y una envolvente experiencia auditiva. La colección se destacó por su atención a la salud mental, enfocándose en el combate a la agorafobia, un trastorno de ansiedad que afecta a muchas personas y se manifiesta con el miedo a lugares o situaciones de las cuales es difícil salir.
«Sigilo» busca representar la adaptación al entorno sin perder la esencia personal, utilizando el camuflaje como metáfora de resiliencia y transformación. Las prendas presentadas incluyeron chamarras puffer, chalecos, rompevientos y pantalones cargo, confeccionados con materiales como nylon, gabardina y algodón con teflón. Las siluetas oversize y las capas adaptadas a las espaldas fueron elementos clave en la propuesta. El uso del camuflaje se logró mediante técnicas como bordados en chenille, cortes láser y parches capitonados, dando testimonio del enfoque innovador del diseñador.
La gama cromática de la línea se basó en colores naturales, iniciando con marrones y rojizo, verde oliva, gris combinado con blanco, azul claro y esenciales como el negro. El show inició con las tonalidades más intensas hasta alcanzar las más suaves, simbolizando el recorrido personal frente a una crisis de ansiedad: comenzando en un estado de oscuridad absoluta y culminando en una sensación de paz y sosiego.
La elección de cubrir los rostros de los modelos con pasamontañas fue una manera de mostrar introspección, pero también de presentarlos como una armadura emocional. Cada prenda actuó como una forma de resistencia silenciosa, adaptándose al entorno sin perder la identidad personal. El camuflaje, más allá de un patrón visual, se convirtió en un lenguaje emocional, una cartografía del miedo y del valor.
«Sigilo» no solamente representó una propuesta estética, sino que también fue un acto poético de oposición. La colección retó las visiones convencionales de la moda, convirtiendo la tensión en poesía visual y reimaginando el significado de resistir: no con alarde, sino con la tranquila determinación de quien ha optado por no claudicar.
En esta serie, Diego Zúñiga consolida su lugar como uno de los creadores más audaces y modernos del panorama contemporáneo del diseño en México. «Sigilo» es una propuesta para meditar sobre el bienestar emocional, la adaptación y la capacidad de resistencia, empleando la moda como un medio de expresión y cambio.